Todos los productos, bienes y servicios que se ofrecen en el mercado se comportan mediante una lógica de la cual no escapa ningún satisfactor. Y cuando digo “todos” y “ninguno”, así es: tan literal como se lee.
El ejemplo típico es que cuando hay muchos aguacates en el mercado el precio es bajo, pero cuando no hay muchos, el precio es alto. Ahora, tal y como lo mencioné antes, ningún producto, bien o servicio escapa a esta lógica, por lo tanto, el dólar estadounidense tampoco escapa a esta regla económica.
El año pasado los guatemaltecos que viven en Estados Unidos enviaron a nuestro país en concepto de remesas una suma cercana a los US $ 141 mil 690 millones, lo que superó en casi mil millones lo enviado el año pasado. Eso es un montón de dinero.
Actualmente el precio del dólar en Guatemala está alrededor de los Q 7.95 por US $ 1.00 en el mejor de los casos, ya que hay instituciones bancarias donde se puede encontrar hasta en Q 8.04 por US $ 1.00.
Ahora la pregunta obligada es, ¿por qué el dólar está tan caro, si hay muchos dólares en Guatemala? Y la respuesta es sencilla pero no simple. El motivo principal es la intervención estatal —por medio del Banco de Guatemala— en la fijación de un precio artificial en el dólar.
La razón, indican ellos, tiene como finalidad apoyar las exportaciones de y así tener productos competitivos —en precio— en el extranjero, y de esa forma mantener una balanza “positiva” y, al mismo tiempo, promover la industria, la agricultura y el comercio, creando fuentes de trabajo para los guatemaltecos.
En el discurso eso se ve y se escucha muy bueno; el problema surge cuando esa “estabilidad” en el precio del dólar es muy cara y, como todo precio, siempre es trasladado al más pobre al marginal: a quien no tiene la capacidad de trasladar ese costo a alguien más.
No podemos pensar en una economía libre si la principal materia prima del comercio, el dinero, esta intervenido y es manipulado por agentes externos a los procesos económicos libres y espontáneos que crean los individuos cuando deciden participar en prácticas de intercambio con la única finalidad de alcanzar sus metas personales.
La intromisión en el precio del dólar es un precio muy alto que debe soportar la sociedad guatemalteca; ya que, para mantener esa “estabilidad”, alguien —el pueblo— debe pagar el costo de mantener un precio ficticio; y ese costo se paga por medio de impuestos que pagamos todos los guatemaltecos.
Si deseamos producir más eficientemente, tenemos que aspirar a una economía más libre sin intervenciones… Y esto trae otra pregunta: ¿la liberación del precio del dólar traerá consecuencias económicas para Guatemala? La respuesta nuevamente fácil pero no sencilla es un total y rotundo sí, ya que cualquier cambio en los agregados económicos produce efectos que tienden a variar las condiciones anteriores y, por lo tanto, producen un periodo de reacomodamiento y ordenamiento económico el cual puede ser complicado y desalentador al principio, pero a largo plazo crea una economía más sana y mejor para todos.
En la economía debemos de tener en cuenta las diversas opciones o adversidades cuando hay mucho de un producto el precio baja al contrario de haber muchos, no podemos pensar en una economía libre en la principal industria primero el comercio o sea el dinero está invertido y manipulado por agentes externos con la única finalidad de alcanzar metas personales ya que para mantener esa estabilidad el público debe pagar para mantener un precio ficticio por medio de impuestos, si deseamos producir mes a mes tenemos que aspirar a una economía más libre.