La coherencia es un bien escaso

CAFÉ AUSTRIACO

23-9-2025

Por Juan Carlos Luna

La semana pasada, en la sección “Para ti” de la red social X, apareció un usuario anónimo que compartía el extracto de un “Space X”, donde se escuchaba a una persona, evidentemente exaltada, interactuando con otra persona a quien conozco en redes sociales.

Más por curiosidad que por otra cosa solicité que me compartieran el audio completo del conversatorio, y pues, por la misma curiosidad, anterior a ello ya había tratado de averiguar quién era el otro interlocutor que se encontraba irritado, no teniendo muchas luces al respecto. Lo que sí llamó mi atención fueron dos cosas: la primera es que la persona en cuestión me seguía a mí en la red social X y la segunda es que en su perfil manifiesta ser “Coach en objetivismo”, siendo este último detalle el que realmente llamó mi atención y motivó estas líneas.

Posiblemente el objetivismo es la rama de la filosofía más necesaria en estos tiempos, pero estoy completamente convencido de que también es la postura filosófica más difícil de sostener, dado que, ante todo, el ser humano es sentimientos, emociones, pasiones y prejuicios —lo pudimos escuchar claramente en el audio— antes que racional.

Podemos decir entonces que el objetivismo exige el uso de la razón, lo cual debiese de dar como resultado una conducta firme, serena y casi estoica en caso de que se fuese moderador de un espacio público. Habrá muchas personas que estarán mínimamente en desacuerdo con sus posturas, y no será conveniente para sus fines —los cuales desconozco, pero imagino— que insulte y les grite a todos con los que tenga alguna desavenencia.

Mis líneas son una crítica constructiva, especialmente porque la derecha en Guatemala está muy desacreditada y necesita interlocutores serios y coherentes que den la batalla de las ideas desde un frente sólido y basado en evidencia que pueda ser demostrada y corroborada; pero no con gritos, insultos y mentiras: eso dejémoslo para la izquierda porque en ese campo son muy buenos y nunca les ganaríamos.

Lamento mucho que el señor “coach en objetivismo-moderador”, a quien no tengo el gusto de conocer, no sea una persona honesta intelectualmente hablando. Si desea llevar adelante un proyecto de derecha verdadera debe ser transparente y revisar cuidadosamente sus premisas.

Cuando solicité la información para escuchar el audio completo, “el coach en objetivismo-moderador” hizo una publicación en la que decía “Ya me conoce”. “¿Quién es este abogado?” (sic). Sin embargo, el señor sí sabe bien quién soy porque me siguió en redes sociales hasta ese día.

Lo importante para todos los que de alguna forma buscamos comunicar nuestras ideas es hacerlo desde una posición de seriedad, honestidad y templanza; de esa forma creamos una columna vertebral que sustenta nuestros pensamientos y nuestro actuar, dándole forma a la bella virtud de la coherencia.

Finalmente me dirijo a usted, “coach en objetivismo-moderador”, para responder a su pregunta de “¿Quién es este abogado?”. Pues simplemente soy uno a quien le motiva un compromiso con la verdad y la defensa de los principios liberales clásicos, los cuales usted no representa en lo absoluto.

Y una última cosa: el anonimato no es un derecho humano, sino el resultado de otra de tantas incoherencias de la izquierda. Pero esto se los cuento en otra oportunidad.