Sir Isaac Newton fue un físico inglés que cuenta, dentro de muchos otros méritos, con haber inventado el cálculo. Obsesionado con el movimiento de los objetos, desarrolló tres leyes fundamentales que determinan su movimiento; leyes científicas que también se cumplen en la política. La tercera ley de Newton dice que: “Cuando un cuerpo A ejerce una fuerza sobre otro cuerpo B, B reaccionará con la misma fuerza ejercida por A, pero en un sentido opuesto”. La primera fuerza recibe el nombre de fuerza de acción y la segunda fuerza de reacción.
El día 19 de mayo del presente año fue detenido el señor Juan Francisco Solórzano Foppa de una forma, por demás, cuestionable; lo cual, por razones obvias, provocó en sus correligionarios un sinfín de descalificaciones dirigidas hacia el Sistema Judicial, la Policía Nacional Civil y, especialmente, en contra del “pacto de corruptos”.
El 21 de agosto de 2015 muchos guatemaltecos vimos con entusiasmo la captura de la ex vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, pues parecía que en ese momento se iniciaba un cambio para la historia del país que nos encaminaba por la puerta grande a terminar con las viejas usanzas de corrupción, impunidad y nepotismo que tanto mal han hecho y que aún le siguen haciendo daño al país.
Muchas voces se alzaron solicitando prudencia —entre ellas la mía—, manifestado que si deseábamos terminar con las viejas usanzas de abuso de poder y autoritarismo era el momento de fortalecer la institucionalidad, respetando el debido proceso, asegurando las garantías constitucionales de los detenidos, privilegiando la presunción de inocencia y brindando todas las pruebas necesarias para que las personas acusadas fueran escuchadas y vencidas en juicio, obteniendo de esa forma el tan ansiado Estado de Derecho que necesitamos en Guatemala para progresar.
Sin embargo, las personas que en esos momentos tenían el poder de la persecución penal, entre los que estaban el licenciado Solórzano Foppa, realizaron varios actos que podrían denominarse como ilegales, iniciando causas en contra de todo aquel que consideraran perjudicial a sus intereses.
Estas personas olvidaron que el poder es efímero y que, por “mucho” que dure, en realidad dura muy poco; y por otro lado, que tal y como lo indica la ciencia, los abusos que cometieron serán cometidos en contra de ellos. Hoy la gran mayoría de esas personas abusivas y traidoras a los guatemaltecos se encuentran fuera del país, escapando de la misma persecución legal que ellos hicieron, ahora que todo se revierte en su contra.
El licenciado Solorzano Foppa es hoy el mártir de la corrección política en Guatemala, sufre los abusos de las autoridades y vive una persecución al punto de recibir amenazas de muerte. Si queremos fortalecer las instituciones en el país debemos ser honestos en el desempeño de los cargos, responsables en el ejercicio de las funciones delegadas y actuar siempre apegados a la ley y a la Constitución.
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