El 16 de septiembre del presente año se firmó en Antigua Guatemala el “Convenio Marco de Cooperación entre la Municipalidad de Antigua Guatemala y la Asociación de vecinos para el desarrollo sostenible del valle de Panchoy (ADEPANCHOY) para la asistencia técnica en la generación del plan de uso de suelo del Municipio de Antigua Guatemala, departamento de Sacatepéquez”. El objetivo de este convenio de nombre exageradamente largo, como lo manifiesta el documento en cuestión, es “establecer los lineamientos de cooperación entre las partes en relación con la asistencia técnica a ser prestada por parte de ADEPANCHOY a la Municipalidad de Antigua Guatemala para la generación de su plan de ordenamiento territorial”.
Son curiosos e interesantes varios aspectos sobre este tema, pero por ahora me limito a explicar qué es un POT, para qué sirve y qué tiene que ver con la Antigua Guatemala.
Un POT (o Plan de Ordenamiento Territorial) básicamente es una herramienta de planeación destinada a ordenar el crecimiento de una población o territorio en específico. Se define como un conjunto de objetivos, directrices, estrategias y políticas encaminados a administrar el crecimiento físico de un territorio con base, especialmente al uso del suelo, por lo cual para su desarrollo es indispensable darle participación a la ciudadanía, ya que su diseño afectará directa e indirectamente la vida de muchas personas.
La Antigua Guatemala ha desarrollado varios POT, generalmente con visión de ciudad diferente; pero solo han sido resultado de la visión de la autoridad de turno. Es por ello que el POT no puede ser más que un documento desarrollado desde una visión técnica y la participación ciudadana de quienes viven, trabajan y se desarrollan, en este caso, dentro de la ciudad colonial.
Los POT que se han hecho en Antigua han sido documentos que representaron en su momento a grupos específicos. Al parecer hoy existe un nuevo grupo de interés que promueve su agenda con el desarrollo de uno nuevo, pero sería interesante un estudio de comparación de todas las propuestas que se han presentado anteriormente, lo que daría como resultado una simple interrogante: si el POT es una herramienta técnica realizada por “expertos” en materia de desarrollo humano y urbanización, ¿por qué las propuestas son tan diferentes? ¿No deberían ser, por lo menos, muy parecidas en áreas a trabajar y procesos a seguir?
Hoy inicia una nueva discusión con respecto a ese tema. La “sociedad civil” se manifiesta sobre la forma en que se presentó el nuevo convenio de cooperación que tendrá como finalidad desarrollar el nuevo POT. Según algunos de ellos, este convenio es poco transparente y violenta los derechos de los vecinos de la ciudad colonial en beneficio de un grupo específico.
Sin ánimo de hacer apología por un grupo u otro, considero que antes de proponer un nuevo POT sería mejor dar una pronta solución al problema del vertedero de basura El Choconal, que después de más de 20 años de funcionamiento es un problema que no encuentra una solución viable en un corto o al menos un mediano plazo y dicho sea de paso, no ha sido incluido en ningún POT presentado en esta noble ciudad.
Comments