Estamos próximos a iniciar un nuevo proceso electoral y con ello llegan los mismos partidos políticos sin identidad, sin propuesta y, obviamente, sin principios. Por otro lado aparecen nuevos partidos políticos que dicen no ser ni de izquierda ni de derecha, lo cual es trágico ya que nuevamente surgen propuestas sin fundamentos; o sea, no saben de dónde vienen, ni quiénes son y, por consiguiente, ni a dónde van sin ideología.
El término ideología fue presentado por Antoine Destutt de Tracy en su libro de 1796, Mémoire sur la faculté de pensé —que, haciendo una traducción literal libre, se llamaría Tesis sobre la facultad de pensar—. Destutt de Tracy indica que la ideología es la ciencia de las ideas.
Personalmente considero que definirla como «ciencia» es muy atrevido, teniendo en cuenta que la ideas están repletas de creencias y sentimentalismos que nublan la razón, eliminando el objetivismo del cual debe estar revestido el conocimiento científico. Sin embargo, la propuesta de Destutt de Tracy fue de mucha valía para su época, considerando que si algo tuvo la Revolución Francesa fue la capacidad de desvirtuar muchas ideas que buscaban cambiar el rumbo de la humanidad, especialmente la idea de la libertad.
En materia de política es necesario tener una ideología, saber mínimamente si se es de izquierda o si se es de derecha, aunque estas dos visiones, caprichosamente formadas por las casualidades de la historiografía, son muy vagas, ya que dentro de ellas hay una gran cantidad de matices que las hacen diferenciarse mucho. Así tenemos, por ejemplo, a los socialistas ambientalistas, los socialistas demócratas, los nazis, los fascistas, los liberales, demócratas, etcétera. También están los del centro, quienes dicen no ser de derecha ni de izquierda; ahí podríamos encontrar a los centristas y a los que se denominan neoliberales —si es que hay alguno que se autodenomine así—; mientras que en la derecha tenemos conservadores, liberales clásicos, ultraderecha, falange, mercantilistas, capitalistas, republicanos, objetivistas, anarcocapitalistas y otro gran etcétera.
Como se puede apreciar, existe una gran cantidad de ideológicas, todas ellas formadas por creencias, experiencias, pensamientos, sentimientos y emociones; dentro de ellas obviamente hay unas que están completamente erradas: el comunismo, el nazismo, el fascismo, el socialismo, el conservadurismo y el mercantilismo, por mencionar algunas.
También hay otras que sin ser del todo malas están repletas de “buenas intenciones”, pero que ante la realidad están erradas y, por consiguiente, provocan más perjuicio que el beneficio que hacen; ahí podríamos encontrar a los sociales ambientalistas, los neoliberales, los demócratas y los socialdemócratas.
Y por supuesto, hay ideologías que han demostrado ser más eficientes y poseer más estructura lógica, coherente y sistémica para ofrecer al individuo una mejor forma de vida y, por consiguiente, una mejor calidad de vida individual y en sociedad, ya que poseen fundamentos basados en propuestas racionales. Esos sistemas ideológicos son, en lo político, el republicano; en lo científico (el cual se debe aplicar en todos los campos del conocimiento) el objetivismo; en lo económico, el capitalismo; y en lo social, el liberalismo clásico. De cada uno de ellos estaremos conversando.
Este capítulo nos enseña que tenemos que ser claros en lo que queremos y pensar bien si lo que queremos si es correcto o no porque la ideología es lo que nosotros creemos que esta bien y nos decidimos hacerlo. Es igual que en lo político para elegir a nuestros gobernantes tenemos que ser ideológistas en lo que queremos y saber que esa decisión la vamos a tener que mantener por el periodo que dure la elección que elegimos.
Una cosa es clara, hay que creer en algo y tener rectitud en ello, la ideología no es mas que la unión de nuestros valores, y visiones del futuro partiendo de la reflexión de que un ente individual actua por su propio bienestar, ahora bien nuestros gobernantes deben de pensar en progreso pero teniendo en cuenta la condición actual del pais seguir un ideal progresista para llegar ala meta, las potenciad no se construyeron en 4 simples años.
Es preocupante que un partido político no tenga definida una ideología de hacia donde quiere llevar el país, al contrario forman partidos políticos personas sin conocimientos previos, con gran ignorancia, no cuentan con una visión para lograr cambios en el país sino que llegan únicamente con el fin de beneficiarse del poder que les da el Estado y no llegan con el ideal de lograr cambios que beneficien a una población. Todos debemos de tener una ideología que guíe nuestra vida y de esa misma forma cada partido político tendría que tener su propia ideología tomando en cuenta lo que la historia nos ha enseñado y qué hay ideologías que benefician a una población y otras ideologías lo único q…
Es siempre lo mismo, todos esos partidos o agrupaciones politicas son alianzas con otros partidos politicos, que su vez tienen compromisos o favores personales con otros y asi eso va siendo como un efecto domino uno, hace caer al otro la verdad creo que nunca se va ha componer hasta que dejen de coaacionar o imponer leyes para su beneficio.
La ideologia debe de ser propia debe ser una guia, que se enriquece de enseñanzas atreves de nuestra vida pero todo debe ser centrado al progreso, al bien superador en conjunto y teniendo en cuenta las distintas formas economicad y oportunistas de las masas, no debe ser por el bien común como lo estipula el socialismo