La semana pasada vimos, relativo a este tema, dos indicadores importantes —el precio del dólar y el precio de la gasolina— para ver la posible variabilidad en el índice de precios y, de esa forma, determinar si hay o no indicios de recesión en el país.
Otro dato importante y revelador es el decrecimiento en la creación de empresas. Según el portal de estadísticas del Registro Mercantil de Guatemala, para marzo de 2024 se han inscrito 950 empresas menos que en enero del mismo año. Aquí solo se hace referencia a la pequeña y mediana empresa; sin embargo, en el mismo periodo, la creación de sociedades anónimas también registró un decrecimiento: en marzo se registraron 140 empresas menos que en enero.
Estos datos ya nos muestran una clara tendencia y nos dicen que el mercado no se muestra “amigable” en estos momentos para la inversión; y, por lo tanto, no habrá formación de empresa. Ojo: debemos comprender que este comportamiento también puede obedecer a muchos otros factores y no solamente al económico.
El último dato para analizar son los préstamos realizados por los bancos del sistema. Según el reporte de operaciones anuales del crédito público, al 30 abril de 2024 se han concedido créditos por una cantidad de Q 232,543,724,033.00.
Dato interesante, dado que podemos observar que las mayores cantidades de los créditos han sido dirigidas al consumo, lo cual significa que sólo abarca al gasto. Esto demuestra que las personas están gastando dinero; y el consumo directo tiene como efecto, a corto o mediano plazo, el incremento de los precios (pero no nos anticipemos). Fuente: Superintendencia de Bancos de Guatemala (www.sib.gob.gt/ConsultaDinamica/?cons=248).
Debemos comprender que lo que sube los precios es solamente el incremento de circulante; o sea, el incremento de dinero que está en el mercado, el que las personas usamos día a día para nuestro quehacer.
Con todo lo anterior podemos decir, sin temor a equivocarnos, que efectivamente hay un incremento en los precios debido a todos los factores que analizamos la semana pasada y hoy, y también los que aún no hemos mencionado.
Obviamente, la propuesta de incremento al presupuesto por parte del gobierno traerá también otra alza en los precios, ya que ese incremento debe ser financiado por medio de impuestos: impuestos que son un costo a la producción y que afectan el precio final: precio que siempre pagará el consumidor.
Entre los macroeconomistas tecnócratas del dinero se dice que hay recesión cuando en la economía de un país se registran dos trimestres negativos en el PIB... Bueno, eso dicen ellos; pero nosotros, los micro economistas —los que creemos en la persona, en el riesgo individual y en el verdadero capitalismo— vemos otras cosas que se adaptan más a la realidad económica de cualquier ser humano en el mundo.
La verdadera economía es la que vivimos todos, la que vive día a día cada uno como individuo. Por lo tanto, si el dinero le alcanza menos, si ve que las cosas están más caras, si está vendiendo menos en su negocio y si ha tenido que reducir el consumo de productos innecesarios con el fin de ahorrar un poco más de dinero para priorizar otros gastos, entonces usted dígame: ¿hay recesión económica en Guatemala?
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