CAFÉ AUSTRIACO
28-5-2023
Por Juan Carlos Luna
Hace varios días una estimada amiga lanzó esta pregunta muy tentadora en su perfil de la red social Facebook. Se me antojó responderle a la primera, pero una pregunta tan honesta y de real interés debe ser resuelta desde una visión muy objetiva, así que me puse a la tarea de buscar varios datos para dar una respuesta lo más apegada a la realidad.
Como sé que este es un tema que apasiona a las masas —unos con conocimiento y otros sin él— dejaré al final de cada análisis el vínculo a la fuente que utilicé para elaborar mi investigación, solicitando al lector que, antes de lincharme en las redes sociales, primero lea las referencias que acompañan mis palabras, pues así podrán darse una idea más clara y general de mis argumentos.
Para ello empecé observando el comportamiento del principal commodity de la economía nacional —o sea, el dólar estadounidense—, y en los primeros cinco meses no ha registrado una gran variación que digamos: el actual gobierno empezó con un precio de Q7.82 por dólar y al día 23 de mayo en que escribo este artículo tiene un precio de Q 7.74, fluctuando en esos precios durante este periodo; sin embargo, debo de indicar que el precio de mantener la “estabilidad” del dólar es muy alto para Guatemala, ya que pareciera que esa “estabilidad” no afectara directamente el precio del mercado cuando en realidad sí lo hace —y fuertemente, habría que decirlo— debido al subsidio que el Banco de Guatemala debe erogar para mantener esa supuesta “estabilidad”. El tema es complejo y debe ser tratado con seriedad y a profundidad, pero podemos estar seguros de que el subsidio al dólar afecta directamente los precios del mercado, teniendo un impacto significativo en los costos agregados que conforman el índice inflacionario.
Obviamente, el siguiente precio a analizar es el de la gasolina, ya que de todos es sabido que si el precio de los combustibles sube, todo subirá; esto deviene irremediablemente porque el precio del transporte en un país como Guatemala afecta considerablemente los costos, y por lo tanto, los precios finales. Dicho esto, vemos que durante este mismo periodo —de enero a mayo de 2024— el precio por galón de la gasolina, específicamente la denominada “Súper”, ha tenido una variación entre Q 32.17 en enero y Q 33.01 en mayo; no obstante, en abril llegó a Q 36.21.
Con los precios de los combustibles hay una característica muy peculiar: los ajustes siempre se hacen al alza, nunca a la baja, lo cual quiere decir que si el precio del combustible sube, los precios relacionados también subirán; pero si el combustible baja, los precios relacionados ya no disminuyen.
Habiendo hecho estas pequeñas referencias, en la siguiente entrega observaremos cómo estas dos variables —el precio del dólar y el precio del combustible— han afectado el índice general de precios (IGP) en Guatemala.
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