Un amigo tiene una frase muy peculiar llena de sabiduría: “La cagada se paga”, lo cual es muy cierto, especialmente si lo contextualizamos con las múltiples que ha cometido la administración municipal de La Antigua Guatemala.
De hecho, ha cometido errores recurrentes en un constante juego de prueba y error. Estos no tendrían gran importancia si no fueran a costillas de los antigüeños, quienes, desde lejos, vemos cómo se gasta de forma irresponsable nuestro dinero —dinero que nos cuesta mucho ganar— para que un grupo de personas ignorantes en temas de administración pública moderna crean que pueden hacer lo que quieran con nuestros recursos.
Esta improvisada administración municipal lo único que ha hecho más o menos bien es gestionar los millones que dejó en saldos de caja la anterior alcaldesa, pues de no ser por ella, solo Dios sabe dónde estaríamos hoy en términos de gestión municipal.
Sobre el tema de improvisada administración es necesario mencionar al menos dos buenos ejemplos. El primero, la ignorante necedad de querer nombrar “Calle Jerusalén” a la 9na. Calle o, como la conocemos los antigüeños, la “calle sucia”. ¿Por qué es una ignorante necedad? Pues simple y sencillamente porque por ley no se podía hacer una gestión así.
Ahora es muy probable que los integrantes del Concejo Municipal en pleno enfrenten una denuncia penal por haber violado la ley. ¡Y todo por no saber! Esta ignorancia, por cierto, le costó una buena cantidad de dinero a los antigüeños.
Otro ejemplo es el trágicamente fallido experimento de la Policía Municipal Urbana. Solo que este salió mucho más caro que el ejemplo anterior ya que se gastó mucho para nada. La PMU nació muerta y significó un gasto millonario que ahora tendremos que pagar los antigüeños.
Nuestro dinero se gasta irresponsablemente de forma conjetural y arbitraria, sin ningún rumbo claro, con el único propósito de pagar la cuantiosa deuda política.
La improvisada PMU traía con ella responsabilidades que el Concejo Municipal jamás pensó debido a que no tiene una visión de ciudad y mucho menos una agenda en favor de los antigüeños, al extremo que ya tiene en su historial el fallecimiento de una persona, el cual se pudo evitar.
Ahora, en otras desafortunadas decisiones, la administración municipal acordó separar de su cargo a los agentes involucrados en la muerte de Luis Armando. Así, deja a su suerte a trabajadores que cumplían con la función que se les encomendó y, como resultado de otra defecación, se clausura a la PMU. Total y como diría el Ministro de Economía: “Pela”, no es mi pisto, que lo pague el pueblo.
La diferencia entre los errores de la administración pública frente a los errores de un particular consiste en que el particular paga sus propios errores, asumiendo responsablemente el costo de sus acciones; pero la Municipalidad de La Antigua, en cambio, le pasa la factura de sus cagadas al pueblo antigüeño.
El genio austriaco promotor del falsacionismo, Karl Popper, decía: “La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos”.
Honorable lic. En mi punto de vista a profundidad no soy de la antigua me guio x su post y el resumen . Pero de tras de todo esto hay un análisis, q el ejecutar una desicion hay varias cabezas no solo una. Lamentablete siempre es el pueblo el pagano , raíz del pago salarial de los políticos . Que estando en el poder solo realizan deducciones sin ponerse en los zapatos del pueblo . Aumentando la pobreza , y la escasez basica de la gente , ya q no se ausentan los impuestos, que hasta la gente ambulatoria( vendedores ) tienen q sacar un permiso para poder vender su producto .