top of page

Cuando todo cambia para que nada cambie

Foto del escritor: Juan Carlos LunaJuan Carlos Luna

Actualizado: hace 2 días


Cuando escuchas que los jóvenes hablan igual que los viejos —especialmente en temas políticos— seguramente hay un problema y muy serio. Posiblemente hoy, en tiempos de la corrección política, las opiniones de los «jóvenes políticos» serán expresadas en términos más empáticos, solidarios y hasta en lenguaje inclusivo, pero cuando esas opiniones se pasan por el filtro de la razón es imposible no escuchar lo que siempre han dicho los políticos tradicionales: mentiras, tonterías y sinsentidos.


Estoy seguro de que muchos de ellos —me refiero a los jóvenes— no lo hacen con mala intención. Tampoco considero que siempre utilizarán formas populistas para ganar las voluntades de los electores y así en algún momento llegar al poder. Creo que simplemente lo hacen porque son jóvenes y el joven, por naturaleza, es impetuoso, voluntarioso y tiene muy desarrollada la conciencia social, lo cual en términos generales no es malo; lo malo es no capacitarse, no estudiar y no comprender que hay formas lógicas, coherentes y sistematizadas para sacar adelante a las personas, y después con ello a la sociedad, para que sea más próspera y desarrollada.


Muchos jóvenes manifiestan que han estudiado y se han capacitado, por lo que tienen el conocimiento necesario y suficiente para expresar sus ideas, las cuales «son completamente diferentes a las de todos los políticos», aunque sin darse cuenta de que lo que dicen es exactamente lo mismo, pero con diferentes palabras. Y al hacerles la pregunta y comparar sus opiniones con la de políticos en el pasado, manifiestan que con ellos será diferente porque ellos y su “equipo” son honestos, se han preparado, tienen valores y principios, etcétera… Y por eso ahora esas ideas “sí servirán”.


Tanta razón tenía Hayek en su libro La fatal arrogancia al manifestar que los intelectuales pueden seguir empecinados en el error de creer que las personas son capaces de diseñar nuevas y más adecuadas éticas “sociales” (considero que Hayek, como el hombre educado que fue, utilizó el término intelectual de forma sarcástica).


Los jóvenes, nuevos políticos, no llegan a comprender que el problema no son las personas, tampoco los buenos sentimientos y mucho menos las buenas intenciones, sino los sistemas; y ahí sí: nadie propone un cambio de sistema. La gran mayoría manifiesta que llegará un grupo de personas capaces, preparadas y de gran sentido social, con principios y valores cristianos, que conocen la problemática nacional y que saben y han vivido de cerca los problemas del pueblo porque ellos mismos son pueblo y, por lo tanto, tienen la capacidad de solucionar las carencias de una sociedad maltratada.


El problema, sin embargo, es que todo eso es más de lo mismo. La gran mayoría de los problemas de Guatemala son de carácter económico, entonces para solucionarlos debemos afrontarlos desde una óptica económica y el único sistema económico que ha demostrado, sin ser perfecto, ser el más eficaz y eficiente para generar y crear riqueza para la gran mayoría de las personas es el capitalismo.


Talvez es tiempo que volteemos la mirada al sistema que sacó adelante a la humanidad en tan solo doscientos años y no sigamos con un sistema que lo único que genera es miseria, pobreza y muerte.

73 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Commentaires


45001814_10156212271113621_5860513446969

Por una sociedad de personas Libres y responsables.

BLOG DE JUAN CARLOS LUNA AGUILERA

WEEKLY NEWSLETTER 

Thanks for submitting!

  • Icono social Twitter
  • Facebook icono social
  • YouTube
  • Icono social de Spotify
  • Instagram

© 2023 BY SOCIAL ANIMAL. PROUDLY CREATED WITH WIX.COM

bottom of page