La Federal National Mortgage Association (FNMA), en español la Asociación Federal Nacional Hipotecaria, más conocida como Fannie Mae, fue fundada en 1938 durante la Gran Depresión. Era otra de las infructuosas medidas incorporadas al New Deal del presidente Franklin D. Roosevelt (dicho sea de paso, de ahí provienen —o sea, del New Deal— tantas tonterías que se cree que son buenas y hasta necesarias para que las personas puedan progresar y desarrollarse).
Freddie Mac es la Federal Home Loan Mortgage Corporation, denominada en español como la Corporación Federal de Préstamos Hipotecarios. Fue creada en 1970 con la idea de financiar la compra de casas a personas con bajos recursos.
Estas dos instituciones tienen en su haber ser las responsables, en gran medida, de la peor crisis financiera de la historia moderna, que se produjera en 2008 durante el gobierno de George W. Bush; cuando en 2002 dijo que parte del sueño americano era tener casa propia, iniciando así la «Crisis Subprime».
Ahora, ¿qué tienen en común Freddie Mac y Fannie Mae con la corporación «Chivo», de El Salvador? Que las tres son instituciones gubernamentales creadas con dinero del gobierno central; por lo tanto, las pérdidas son absorbidas por los pagadores de impuestos, pero las ganancias son privadas. O sea que, en los tres casos, el pueblo paga las pérdidas, pero las ganancias se repartirán única y exclusivamente en un grupo de “empresarurios mercantilistas” y políticos corruptos.
Poniéndonos un poco en contexto, El Salvador, por medio de una ley (Ley Bitcoin) preparó el terreno para que una entidad comercial se haga de las ganancias que producirá la incorporación del Bitcoin como moneda de curso legal en el país hermano. La entidad beneficiada será Chivo S. A. de CV. curiosamente, esta entidad no está obligada a cumplir con las regulaciones de la Ley de Acceso a la Información. Y bueno, desde ahí ya empezamos a ver cosas malas.
En otro contexto yo debería de estar muy feliz por la incorporación del Bitcoin en el sistema económico y financiero de un país, pues como creyente en el capitalismo y la competencia, esto sería una gran oportunidad para la economía de los salvadoreños. El problema es que cuando se impone algo por medio de la Ley, sin duda alguna, algo anda mal; y eso de libre y de espontáneo no tiene nada.
El gobierno del presidente Nayib Bukele invertirá 200 millones de dólares en varias etapas para llevar adelante el proyecto, invitando a los ciudadanos a descargar la aplicación “Chivo” en sus celulares y ofreciendo a quienes lo hagan un saldo inicial de US$ 30 dólares para iniciarse en el mundo de la cripto industria.
Ahora bien, sin mucho que analizar, esto será un fracaso: dinero del gobierno en empresas mercantilistas, ley para hacerlo obligatorio, expansión económica. La receta está dada. Esto solamente provocará una gran pérdida a la economía de los salvadoreños, quienes se verán obligados en el futuro a pagar esa mala asignación de recursos, pero las ganancias, sin duda alguna, alguien las obtendrá. ¿Quién será?
Comments