Tal como lo mencioné la semana pasada en mi artículo titulado “Ideología”, en las siguientes semanas estaré presentando algunas visiones ideológicas en sus respectivas ramas y cómo han favorecido al progreso y desarrollo de la humanidad. Hoy empiezo con el capitalismo.
Hablar del capitalismo es sumamente complicado ya que —como todo proceso que resulta de la libertad y del poder creador del ser humano— no tiene una fecha de nacimiento exacta. La humanidad se ha desarrollado a base de capitalismo puro y duro aun desde épocas muy remotas. Es imposible voltear a ver alrededor y no observar nada que no haya sido creado o producido por el capitalismo.
El antecedente del capitalismo fue posiblemente la rebelión liberal contra el mercantilismo en la Francia del Siglo XVII; sin embargo, fue hasta en la época de la fisiocracia —escuela de pensamiento económico fundada en Francia por François Quesnay en el Siglo XVIII— cuando se desarrolló lo que podríamos considerar la semilla del capitalismo. A este hecho se le suma, en aquel mismo siglo, la Ilustración escocesa llevada a cabo por David Hume y Adam Smith, así como la posterior difusión del libro La riqueza de las naciones.
A pesar de esas bases sólidas, el capitalismo como sistema económico aún estaba en una etapa muy precaria, pero ya se empezaba a formar la teoría económica que años más tarde sería desarrollada magistralmente por Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek. Desde luego que hay muchos otros exponentes de la escuela económica austriaca, pero gracias a ellos fue que se estructuró el pensamiento capitalista como lo conocemos hoy.
Las innovaciones en el campo de la economía propuestos por la escuela austriaca penetraron fuertemente en el mundo académico de su época, especialmente debido a que sus propuestas presentaban un rompimiento total de las teorías dominantes en aquellos tiempos. Uno de sus asuntos más claros, pero seguramente el más desconocido, es el relacionado al enfoque microeconómico de la EAE (escuela austriaca de economía) versus el enfoque macroeconómico del resto de escuelas económicas.
La propuesta austriaca —y, por supuesto, del capitalismo— se desarrolla y se presenta únicamente para el individuo como motor de la economía a través de su acción. Esto quiere decir que si la persona no actúa, no pasa nada. La acción humana se desarrolla con la única finalidad de cambiar un estado de insatisfacción; y para ello, la persona debe hacer uso de medios que le ayuden a pasar de un estado de inconformidad a un estado de mayor satisfacción.
Desde este enfoque podemos apreciar que la economía nace con el individuo, no con “ayudas”, “incentivos” o “alianzas” gubernamentales que “fomenten” el “progreso” y “desarrollo” de la sociedad. Claro que todo lo anterior también es posible, pero siempre y cuando nazca desde la acción del individuo.
Si la persona no tiene el conocimiento, la habilidad o el capital para alcanzar sus metas y sus aspiraciones debe asociarse con alguien más. La cooperación social es signo de progreso y civilización, y la han desarrollado naciones que hoy son consideradas países de primer mundo. La cooperación social trae consigo ayuda, asistencia y la subsidiariedad.
(Continuará).
El capitalismo no siempre es malo porque la cooperación social también trae nuevas ideas para ayudar al capitalismo y la economía. Si se encuentra con una buena idea de capitalismo y como ayudar a la economía para que se dé una buena ganancia ayuda al país y su economía para que se levante y la tasa de economía no sea tan baja y se sufra más por todos los precio altos de la canasta básica.
Cuando hablamos de capitalismo, hablamos de un sistema económico y social basado en que los medios de producción deben ser de propiedad privada, el mercado sirve como mecanismo para asignar los recursos escasos de manera eficiente y el capital sirve como fuente para generar riqueza. Un sistema capitalista se basa principalmente en que la titularidad de los recursos productivos son de carácter privado. Es decir, deben pertenecer a las personas y no una organización como el Estado. Dado que el objetivo de la economía es estudiar la mejor forma de satisfacer las necesidades humanas con los recursos limitados que disponemos, el capitalismo considera que el mercado es el mejor mecanismo para llevarlo a cabo.
La libertad que deben de tener los individuos para poder progresar por si mismo y cambiar sus estados de insatisfacción es lo que hace progresar a la sociedad, ya que si crecemos nosotros necesitaremos de los demás para seguir progresando y los ayudaremos y así crecerán todos. Eso es lo que hará crecer a todos.
El capitalismo no es del todo mal porque surgen nuevas ideas metas o cosas que un persona desea que son inversiones que tiene beneficios y pero que cuestan llegar mas a ese objetivo debido a las cooperativa social es una alianza entre una o varias personas,países hacen que todos los objetivos se cumplan en menor tiempo ya al cumplir eso objetivos hacen que haya mas trabajo para las personas y un mejor desarrollo claro si de hace de la manera adecuada.
Hoy en día podes decir que la cooperación social a ayudado mucho a la civilización a progresar de eventos y metas individualista ya que se va apoyando unos con otros ya que muchos no tiene el conocimiento de como empezar un emprendimiento o los obstáculos que se viene, junto con las competencias que día a día son más. Es una acción humana como en modo de humildad y honestidad para darle la realidad a los emprendimientos nuevos.